Hay mucha gente que te dice que hay que confiar en la justicia, si no confias en ella es que eres malo o es que no eres bueno.
Ahora bien esa confianza teorica de que los jueces aplican la ley en las realidades prácticas de la vida. En esa aplicación de la ley hay muchos sesgos individuales y colectivos de los propios jueces. Al fin y al cabo los jueces son seres humanos.
Creer ciegamente en la justicia, o jueces que creen ciegamente en ellos mismos, es la base perfecte para tener una justicia ideologizada e parcial.
Lo vemos en España como en función de la ideologia del juez es mas rápido o menos rápido, tiene unos criterios o otros en función de la ideologia del acusado. Eso no debiera ser así pero por desgracia pasa en todos los lares del planeta, los jueces son personas y como tal tienen filias y fobias, y por muchos estudios y formación técnica no quiere decir que no sean tramposos y tendenciosos como lo puede ser cualquier persona de este planeta. No hace falta ser historiador para ver la cantidad de situaciones a lo largo de la historia donde jueces y justicia han cometido delitos flagrantes.
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