Ir al contenido principal

La cultura del escaqueo. Aportar lo mínimo, recibir lo máximo.

Vívimos en una sociedad dónde parece que mucha gente lo que quiera sea trabajar lo mínimo y tener de todo lo más. 

El ejemplo más flagrante son las administraciones públicas dónde empezando por los políticos, pasando por los directivos y acabando con los empleados parece que el objetivo de  muchos es trabajar y aportar lo mínimo. 

Jornadas laborales lo más reducidas posibles, infinidades de excenciones para poder justificar no ir a trabajar. 

Jubilaciones cuánto antes mejor, en las mejores condiciones económicas y  con los máximos servicios sociales. 

Vemos como los servicios hay muy pocas ganas de trabajar y aportar. Al final tenemos servicios llenos de burocracia pero socialmente muy poco eficaces. Por que la filosofía que hay detrás de la mayoría de entes públicos es cobrar el máximo y aportar lo mínimo. 

Vemos el calendario laboral de las escuelas públicas que parece que busquen trabajar lo mínimo, si pudieran cada año reducirían un poco más el calendario escolar, aunque eso perjudique a los alumnos. 

Los servicios de bibliotecas y muchos servicios públicos, centros cívicos hacen horarios lo más reducidos posibles que no permiten que la gente cuando tiene tiempo pueda aprovecharlos. 

Y el sector público esta lleno de normativas laborales para que los funcionarios puedan aportar lo mínimo posible laboralmente. 

Además la gente quiere hacer huelgas y bajas y siempre pidiendo trabajar menos y cobrar más, todo enmascarado de fines sociales. 

Y en el sector privado en otras dinámicas pasan cosas parecidas. La gente quiere jubilarse cuánte antes y cobrar lo máximo posible y tener las máximas prestaciones sociales, eso si pagando el resto de la sociedad. 


  

Comentarios

Entradas populares de este blog

Ioanda Diaz y los wokes.

  La cultura de la izquierda y la ultraizquierda sigue y lleva siglos ya osea que tiene pinta de que seguirá asi bastantes más siglos con los mantras de las respuestas simples y populistas a los problemas. Y sobretodo en base a una demagogia y un uso de las emociones de forma chantagista.  La cultura de las ayudas crea un chantage moral e intelectual por que claro quien puede estar en contra de querer ayudar. Pero detrás ese concepto de ayudar hay muchas trampas y manipulaciones que provocan que ese ayudar no sea ayuda, se convierta más bien en abuso y corrupción por parte de  muchos ayudados y por parte de muchos que viven del sector público.  Es por eso que las políticas de izquierda tal y como estan formuladas lo único que hacen es crear nuevos problemas, pobreza y perpetuar los conflictos. Que a mi modo de ver al igual es lo que quieren muchos líderes de izquierda y seguidores de la izquierda perpetuar la pobreza para si poder seguir odiando a los ricos y a los c...

Reinvidicacións dels treballadors públics.

És constant veure a col.lectius de treballadors reivindicar més recursos, un eufemisme de la paraula diners que els faria igual quedar una mica malament o veure el plumero del que realment volen són més diners per ells i treballar menys.  Els col.lectius públics a espanya en general tenen el denominador comú de que el primer que els motiva són els seus diners i els seu beneficis col.lectius i finalment privats.  Tot aquest interès sempre es barreja en presentar-se per defensar l' interès públic i l ' intereés general.  A la pràctica no hi ha manifestació dels col.lectius públics que coincideixi amb més demandes salarials o aventatges laborals. 

Acudits d' autonoms.

 Els autonoms viuen entre mig del més salvatge capitalisme empresarial i del més salvatge expoli fiscal. Viuen en la incertesa del dia a dia. Diuen que estan poc malalts etc. etc. que no tenen apenes prestacions a la desocupació i ni ajudes quan han de tancar la pròpia empresa.  També s' ha de dir que molts d' ells han pogut guanyar-se molt bé la vida i després de fases de molt treball han aconseguit viure també sense haver de fer feines pesades.  El que si és cert és que els partits d' esquerra apenes els ajuden, jo diria que els veuen com en certa enveja i els partits de dretes tampoc els ajuden doncs són una competència a la gran empresa.  Així doncs els autonoms viuen políticament en terra de ningú però al mateix temps són dels que estan més immersos en el teixit social i productiu.