El estado nos representa a todos, todos somos los dueños del estado. La teoría nos dice eso.
Por tanto si el estado es de todos y nos pertenece a todos y lo hacemos entre todos y el estado se dedica al bienestar de todos en especial de los más débiles y de aquellos que están peor el estado pasar a ser algo maravilloso.
Si el estado es algo maravilloso, que se dedica al bien común y a la justicia social y defiende los derechos de todos, entonces el estado pasa a ser un ente que es y soluciona todo.
El estado es la solución maravillosa a todos los problemas, por lo tanto cuánto más impuestos paguemos mejor, seguro que se resuelve todo de forma mejor.
Los partidos de izquierda en general adoran el estado y todo lo público.
La solución a todos los problemas e injusticias sociales se resuelven con más intervención pública y más estado.
Lo que no dicen es que el estado cada vez es mayor y genera unos costes, que van a cargo a los que precisamente se ayuda, con lo cual muchas veces es peor el remedio que la enfermedad.
Como el aumento del gasto público beneficia a los políticos que así pueden hacerse más méritos, y beneficia a los funcionarios que pueden exigir mayores privilegios, cada vez hay más gasto público pero la sociedad en muchos aspectos cada vez está peor por que se ahoga al sector privado, en especial a los pequeños empresarios y trabajadores.
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