Una parte de la población aboga por la cultura del esfuerzo mientras la otra la considera una proclama del mundo capitalista-egoista.
La cultura del esfuerzo es como un tabú de la derecha, por lo tanto buena parte de la izquierda se ha opuesto de forma frontal.
El esfuerzo como generador de bienestar personal, familiar y colectivo.
Pero quedarse ahí puede dejar a espacio a muchísimas formas de entender el esfuerzo que creo que más que constructivas son destructivas para las personas en partícular y para la sociedad en general.
La cultura del esfuerzo sin más puede convertirse en una especie de automasoquismo personal, o sadismo hacía los demás. El esfuerzo de por si puede convertirse en un valor vacío incluso peor, en un valor opresivo.
Hasta podríamos decir que aquel que realiza un esfuerzo titánico en su vida hace una competencia desleal a la gente que trabaja y también quiere vivir.
Lo vemos en muchas facetas de la vida, como la autoridad, el estado, los padres, los profesores, o hasta entrenadores o jefes de empresa que con el pretexto del valor del esfuerzo aprovechan esta situación para machacar y destrozar la personalidad de sus pupilos.
La cultura del esfuerzo solo para ganar dinero que sentido tiene? Pero tampoco podemos eliminar la voluntad y el esfuerzo como motores de crear riqueza y ganar dinero y mejorar las condiciones propias y familiares de riqueza.
El problema es cuando este esfuerzo se encamina sin tener en cuenta el resto y los demás. Que es lo que ha pasado muchos veces por parte de los estados y las actividades privadas.
Muchas actividades empresariales se han realizado destrozando otros aspectos colectivos. Lo vemos con la banca la cantidad de actividad económica realizada por estas entidades que ha sido perjudicial para el bien común.
Vemos como muchas empresas tienen modelos de produccion y competencia que destruyen el medio ambiente y que perjudican la salud y el bienestar. Ejemplos hay montones.
Por ejemplo todas aquellas empresas que se dedican a fabricar armamento a base de esfuerzo laboral y empresarial, es válido ese esfuerzo socialmente y personalmente?
Y no hablemos de los estado de la cantidad de esfuerzo y trabajo tirado a la basura en actividades absurdas.
El esfuerzo y el trabajo realizados de forma constructiva son fuente también de placer personal y enriquecimiento personal. Como seríamos las personas si no tuvieramos la obligación de trabajar?
Ahora parte de la izquierda abraza la cultura del no esfuerzo, del no tener la obligación de trabajar y esforzarte para obtener bienes y servicios.
Se sobreentiende que son tan buenos y buenas personas que quieren liberar al hombre del trabajo aleniador. Personalmente no creo que ayuden a las personas beneficiadas de rentas cuando tienen capacidad de trabajo ,ni creo que que beneficies al resto de la sociedad que tiene que mantener a esta parte de la población con su esfuerzo.
Resumiendo un equilibrio entre el interés personal y colectivo, y entre el esfuerzo personal y colectivo es opción mas óptima para todos.
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