Mejorar el sistema educativo es un reto social permanente en cualquier sociedad.
Los maestros se quejan de un excesiva presión educativa. El gasto público está muy limitado a poder invertir más en educación sin aumentar impuestos.
Una posible solución a está encrucijada podría pasar por aumentar la participación de los jóvenes en las empresas a edades más tempranas.
En forma de becarios y formación. Se podría perfectamente empezar a los 14 años, así los jóvenes tendrían la oportunidad de experimentar en el mundo laboral y crecer educativamente al experimentar con profesionales no maestros.
De este modo también las empresas y los trabajadores de las empresas tendrían la satisfacción de participar en el proceso educativo.
También generaría la intermediación y colaboración entre el sector educativo y el sector empresarial.
Lógicamente este sistema puede generar abusos y problemas y requiere de un seguimiento y control.
Lógicamente generaría una cierta apertura del sector educativo, y es muy provable de que existieran posturas reaccionarias al perder cuotas de control y al generar más transperencia en el sistema educativo.
Comentarios
Publicar un comentario