Incentivar la creación de empleo digno a mi modo de ver es la mejor política social y de bienestar que se puede hacer para que un pais funcione.
Se entiende por empleo, un empleo que permita a las personas vivir dignamente, acceder a la vivienda, alimentación y poder tener un ocio y vacaciones de calidad.
Cuando una sociedad no genera empleos de calidad, y no genera trabajadores de calidad esa sociedad tendrá unos niveles de bienestar social muy bajor y precarios.
En esto proceso económico influyen muchas variables, económicas, sociales, culturales y personales.
Los economistas llevan años y décadas dando recetas para la creación de empleo de calidad, y la realidad social es que son pocos los paises que lo consiguen.
Por un lado tenemos las políticas de prestación de subsidios al desempleo y las indemnizaciones al despido, incentivan el trabajo, y ayudan a las personas a dar estabilidad social y económicas, pero mal gestionadas y planteadas pueden generar una picaresca y un desincentivo a trabajar y a la calidad del trabajo.
Al mismo tiempo las indemnizaciones por despido desincentivan a los empresarios a subir los salarios y a contratar a más personal, decidiendose en general a apostar por la inversión tecnológica.
Los impuestos al trabajo que imponen los estados son también un freno a la contratación.
Aprovechar el trabajo de los ciudadanos para crear bienes y servicios y capacitar a los ciudananos para que ellos mismos sean capaces de generar sus propios recursos económicos es la política económica a mi modo de ver más inteligente y más social.
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